f87bf067-469a-4b6b-8f13-cf44065f9ec8.JPG

¡Salud!

Si de ella gozara en su extensión, ejercería todas y cada una de las funciones con cierta normalidad. Pero como la plenitud es difícil de alcanzar, me limitaré a formar y deformar la función expresiva del lenguaje. Y en numerosas ocasiones, el sentido es impenetrable.

¿A DÓNDE ESTÁN YENDO A PARAR LAS HUMANIDADES?

¿A DÓNDE ESTÁN YENDO A PARAR LAS HUMANIDADES?

No sé si es una sensación pero me da la impresión que nos estamos alejando del chup chup de las humanidades. Las ondas elásticas se están adueñando de los espacios. El silencio grita, pero no consigue atención. Me suena el teléfono, es un mensaje escrito. Una presentación en frío. Un eslabón que no recuerdo. Una petición de habladuría. Un presente que no apetece y un pasado que está enterrado. Como perros siguen huellas y ya me han disparado tres veces en la frente. Pero en mi cabeza poco ciclismo queda. A las invitaciones siempre he contestado lo mismo: no me apetece este tipo de actuaciones. El tiempo es muy valioso para malgastarlo haciendo el tonto. No quiero ni micro, ni altavoz, ni pantalla que alimenta tanta bobada. Ahora mismo prefiero un abrazo, pausado y largo. Calma y silencio que cultivo para no escuchar su grito. Las risas, los besos se pueden enroscar y desencadenar más de un vendaval.

EL MUNDO OMBLIGO

EL MUNDO OMBLIGO