PETIT PRÉSIDENT
Y si aquello que queremos alcanzar fuese escribir a mano enlazando las letras del abecedario. Sostener el bolígrafo y volver a esculpir el callo del corazón. Dejar descansar los pulgares y acariciar con los ojos cerrados figuras que construimos en el imaginario. Poner la mirada a disposición de la lectura y que nos abra de nuevo mil mundos para mil ojos. Silencio. ¡Qué sonido tan adictivo! Corre solo, enseguida estamos mal acompañados. Los perros ya no ladran ni relamen el sudor de mis piernas. Al bajar por la rampa se escuchan espasmos. Calma y entra en casa. La ira ha dejado de producirme orgasmos. Musique française et je me dis: j’ai besoin de moi. Sudain j’écoute quelqu’un aboyer. Dis-moi? T’es un connard. Je m’en fiche, petit Président.
Silencio. ¡Qué sonido tan adictivo!