EL ESTADO DE INFUSIÓN
Muerte o vida en un maletero. Porsche reflejado en un espejo. Tractor aparcado en tierra de barbecho. Luz lasciva. Mar curativa. Ceniza en la saliva. Dolor y gozo. Tortura y placer. Pesar y bienestar. Me he cruzado con un gato negro y al acercarme me he sobresaltado. Estaba siendo asaltado por un ejército implacable de hormigas. Todo se esfuma deprisa. Puede que esté pensando en que quizás resucita. Me giro, le doy la espalda y pienso en las veces que ha cagado en mi jardín. Reconciliarse con la vida no es tan evidente. A ti felino te han hincado el diente. Ahora me encuentro tumbado en la cama, los pensamientos inician su estado de relajación. Llevadme al país dónde las decisiones se firman cuando se alcanza el estado de infusión…