RUN TRIP - 14: YREKA
Salimos de Eugene circulando por la interestatal 5 y cuando llevábamos algo más de tres horas de autopista, un cartel nos despedía: OREGON THANKS YOU. COME BACK SOON. El estado de Oregon se difuminó a través del retrovisor pero no tuvimos tiempo para la nostalgia porque de inmediato la mirada recibió el impacto de un Welcome to California. Habíamos cambiado de Estado y ahora sí que teníamos la esperanza de desquitarnos también de las adversidades climáticas. No era tanto por la hora, sino más bien por el cansancio cuando decidimos que deberíamos ir buscando una localidad para hacer noche. Nunca antes habíamos oído hablar de Yreka, pero al ver el cartel soltamos un EUREKA! ¿Estábamos ante un descubrimiento…? Encontramos habitación a las afueras, en un Baymont Inn & Suites Yreka. Ya era tarde para cenar, pero seguía siendo pronto para decirnos buenas noches. Así que decidimos acercarnos al centro del pueblo. Parecía que había un toque de queda. En las calles no había ni un alma, o quizás es lo único que había: almas vagando por la fantasmal avenida. Yreka parecía anclada en el siglo XIX si no fuese por el alquitrán que cubría el camino de la calle principal. Probablemente tuvo sus días de gloria, pero por la noche todo destilaba cierta tristeza. Yreka estaba perdida y nosotros no teníamos otro plan que regresar al hotel y cerrar los ojos para acelerar el reloj.