f87bf067-469a-4b6b-8f13-cf44065f9ec8.JPG

¡Salud!

Si de ella gozara en su extensión, ejercería todas y cada una de las funciones con cierta normalidad. Pero como la plenitud es difícil de alcanzar, me limitaré a formar y deformar la función expresiva del lenguaje. Y en numerosas ocasiones, el sentido es impenetrable.

RUN TRIP - 13: EUGENE II

RUN TRIP - 13: EUGENE II

Quizás hubiese algún tipo de magnetismo entre el textil que utilizábamos para salir a correr y la lluvia. Quizás éramos un nuevo elemento en el inicio del proceso. Ríos, lagos, mares, embalses, océanos, Vicenç y Javier. Éramos una nueva fuente de condensación molecular. Éramos la solución a la sequía. Si corríamos, llovía. Si paseábamos todo se secaba. Y ahora nos tocaba un vaivén por las calles de Eugene. La primera visita se la concedimos a Eugene Running Company. Pero de camino nos topamos con la tienda de Nike. Nada nuevo, clon del clon del clon. Un espacio precioso pero sin latido. El atisbo de vida lo formaba una pared panelada en madera con grandes retratos de Bill Bowerman, Steve Prefontaine y Phil Knight. Todo lo demás estaba visto y revisto. Salimos con las manos vacías y en apenas dos minutos pasamos de un establecimiento artificial diseñado por mentes brillantes con infinidad de titulaciones y recursos a una tienda aparentemente común. Pero la apariencia quedó despejada en cuanto el propietario, Bob Coll se nos acercó a darnos la bienvenida. Le explicamos nuestro viaje, nos invitó a tomar asiento y de un estante sacó un viejo álbum de fotografías y recortes de Eugene, de la Universidad, de los atletas, de pruebas de cross country, de pista, tarjetas de visita e infinidad de dedicatorias y agradecimientos a la tienda de Eugene: Eugene Running Company. Pasamos un rato excepcional. Le gustó mi camiseta y como muestra de agradecimiento se la regalé. Salimos con las manos agarrando las asas de un par de bolsas y con los niveles de felicidad disparados. ¡Nos gusta la autenticidad!

Eugene Running Company - Eugene

Y de la alegría pasamos a la tristeza. A una milla al Este del estadio de Hayward Field se truncó la vida Steve Prefontaine. El punto de la tragedia está marcado con una placa conmemorativa que reza el siguiente mensaje:

“PRE”

“For your dedication and loyalty.

To your principles and beliefs.

For your love, warmth and friendship.

For your family and friends.

You are missed by so many

And you will never be forgotten.”

Aficionados y admirados depositan objetos. Reina el silencio, se maldice al destino y se sueña con conjeturas que chocan de nuevo con los caprichos de la incomprensión.

Condujimos por el desdichado Skyline Boulevard y nos detuvimos de nuevo en Hayward Field. Como la noche anterior, el estadio estaba desierto pero mientras le dábamos la vuelta a la pista se podía escuchar el vocerío y el zarandeo de sus días de gloria. ¡Pura magia!

Para concluir nuestro paso por Eugene, a una milla hacia el Oeste de la catedral de Hayward Field, nos paramos a comer en The Original Pancake House. Como en Pizza Town, de sus paredes cuelgan numerosas imágenes de los atletas históricos que han ayudado a construir la leyenda de Oregon.

RUN TRIP - 14: YREKA

RUN TRIP - 14: YREKA

RUN TRIP - 12: F A K  EUGENE

RUN TRIP - 12: F A K EUGENE