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¡Salud!

Si de ella gozara en su extensión, ejercería todas y cada una de las funciones con cierta normalidad. Pero como la plenitud es difícil de alcanzar, me limitaré a formar y deformar la función expresiva del lenguaje. Y en numerosas ocasiones, el sentido es impenetrable.

RUN TRIP - 4: COOS-BAY

RUN TRIP - 4: COOS-BAY

Desde el primer día que pisamos suelo americano la lluvia no había cesado. Pero tuvimos el primer destello de luz cuando sobrepasamos la señal de la carretera que nos daba la bienvenida al estado de Oregon. Es verdad que el cielo seguía gris, seguía descargando agua y además teníamos la neblina como tercera protagonista, pero en Oregon todos los factores exterminaron cualquier sentimiento de desgana. Nos levantamos pronto, con el estómago vacío, sin hambre pero con ganas, muchísimas ganas de explorar la tierra en la que Steve Prefontaine dio sus primeras zancadas. Fuimos en dirección Elrod Avenue, nos plantamos junto a la casa de la familia y desde allí seguimos colina arriba. El terreno estaba embarrado, pero nosotros nos estábamos emborrachando con imágenes del pasado que ni siquiera conocíamos. Jugamos, como seguramente jugó en su día. De vuelta al Super 8 hicimos de la bañera una especia de lavadero antiguo. Hicimos lo que estuvo en nuestras manos para aniquilar cualquier mancha de barro. Improvisamos un tenderete empalmando los cordones de las zapatillas y dejamos las prendas a escasos centímetros de los radiadores de la habitación. Salimos a desayunar y mientras entrábamos en calor, le dimos forma a la guía de Coos Bay. Todavía nos quedaban cosas por ver.

Welcome to Paradise

F A K  COOS-BAY - 5

F A K COOS-BAY - 5

RUN TRIP - 3: MENDOCINO - COOS BAY

RUN TRIP - 3: MENDOCINO - COOS BAY