EL CARTEL
Ha hecho falta un solo paso para encontrarnos con el cartel y ni uno ni el otro ha querido evitarlo: por aquí los dos. La edad de la inocencia la perdimos en aquel castillo. Pero esos ojos de inocente hay que protegerlos con uñas y dientes. Y a mi lado, el lenguaje de una mano que me dice: Así seremos más fuertes. No te suelto, no me sueltes. Creo que ninguno está pidiendo ningún cheque. Toda esa falacia hace peste. Arte y cultura. Baile y lectura. Tiempo y espacio. Tú aquí y yo aquí. Tú allí y yo aquí. Tú aquí y yo allí. Tú aquí y yo aquí y ellos con la inocencia por bandera y la felicidad como lema.