SI LA VES, NO LE DIGAS HOLA
Yo no voy a hacer como Bob Dylan: si la ves no le digas hola. He perdido el interés por intentar reparar la rotura. Ahora somos tres los que seguimos en la lucha. Nos pondremos la capucha al salir de la casucha y miraremos al suelo para eludir a la delgaducha. Y en la nueva composición adelantaremos el reloj. Un soplo de aire fresco nos espera con la acción.