VENENO EN LA LENGUA
Con la llegada de la primavera y el verano, la cresta se ha diluido, los labios se han precintado y la lengua se ha envenenado. La prudencia no siempre es una buena colega. A veces es preferible amistarse con la temeridad y vomitar, vomitar, vomitar hasta secar el paladar….Tengo las defensas algo justas y procuro conservar de las siete la primera. Me camuflo en la tierra y por si acecha el peligro, dejaré listo un nudo corredizo.