LA POLLA ENTRE LAS PIERNAS
Ya no sé diferenciar aquello que necesito de aquello que quiero. Vivo con el sueño del deseo para evadirme del regalo de 24 horas privado de agitación. Pero por mucho que conozca los rincones de mi zona de limitación, caminar con los ojos cerrados no resulta sencillo. Y cada vez que parpadeo me despierto…. Limosna es todo cuanto veo. Mis oídos están empezando a cansarse de tanta cotorra. Mientras tanto algunos siguen follando y otros hacen cola en la puerta del baño para su tiro de coca. Palmas de entusiasmo. Palmas de quebranto. En el desierto escasea el agua. Nos consumiremos con la lengua fuera y la polla entre las piernas…