DOS CAFÉS
Dos cafés de un mismo origen, preparados de dos maneras diferentes y separados por cincuenta minutos. El primero un espresso para no perder tiempo. La magnitud medible en que transcurren los acontecimientos de la mañana no da margen para la calma. Shot y pie sobre el acelerador. Caminos sucios para las suelas e intachables para el ánimo. Hoy no hay nadie. Un distanciamiento que me acompaña cada madrugada. Slowly; belleza; al alba; dentro. Un gustazo que se prolonga con el segundo. Un V60 hecho sin prisas, molido al momento, sentado en el suelo y bebiendo en silencio.