RUN TRIP - 2: F A K MENDOCINO
La mañana no había mejorado con respecto a la noche anterior. Nos asomamos a la ventana y todo estaba mojado. Si estuviésemos del otro lado del charco, hubiéramos abortado. Nos hubiéramos arrastrado a la cocina, nos hubiésemos preparado el desayuno, hubiéramos cotilleado la vida de alguno y hubiésemos esperado a que el cielo se despejara antes del mediodía. Pero aquí no teníamos cocina ni esperanza de que el día se levantara. Primeros pasos pisando charcos. Lo que no sabíamos todavía es que acabaríamos sellando el viaje con el claim: La Maldición de Oregón.