UN TIPO DE MOTEL
Anoche un señor con americana granate y pantalón de pinzas negro, me abrió la puerta. En el interior, una señorita con chaqueta negra y los labios granates, me acompañó a mi mesa. Con un cuidado de joyero, levantó la butaca y antes de tomar asiento, se llevó mi americana. En apenas unos segundos, llegó el sommelier Esta misma nos está bien. Excellent choix, messieurs. Por lo visto, he tenido suerte con mi elección al azar. A la luz de las velas, el fantasma del vino nos enseña la botella. Muchas gracias. El no se merecen se transforma en una reverencia. Cómo iban a saber que soy un tipo de Motel...