SANS TOIT ET SANS TOI
Cada uno decidió hacer su guerra. Abrieron la puerta pero fuera no había quien les sacudiera con una arenga. Asomaron la cabeza con timidez y sin confianza. Derecha, izquierda. Estaban solos y locos. Se revolcaron, apretaron los párpados y se partieron los dientes. Mellados, hicieron gárgaras para escupir sangre,. marfil y esmalte. Sans toit et le plus grave, sans toi. Apoyaron la espalda en la pared y la lluvia los encogió hasta hacerles perder la mirada. Un ciudadano de a pie, sin apenas detenerse, dejó caer una caja de cartón.