LAS DÉCADAS & 41
No, nunca he estado muy al día cada vez que he cumplido años. Pero a las puertas de la cuarta década, quise marcarme una meta. Correr una maratón en 2h39 con 40 años. Repetir la historia al alcanzar los cincuenta modificando el registro pero no el objetivo: 2h49 con 50. Y concluir la proeza cuando tenga 60 con un 2h59. ¿Qué sentido tiene? En mi caso dos certezas. La primera que si llegados a los sesenta cuelgan cuatro imperdibles de mi camiseta, podré gritar a los cuatro vientos que llevo un vida dedicada al deporte y la salud. Y la segunda, que si consigo los tres registros, podré gritar a los cuatro vientos que mi tiempo es más joven que la edad que arrastro en mi calendario. Los 40 ya no pesan. Los cincuenta quedan lejos y a las puertas del cuarenta y uno, esta mañana desayunando le he encontrado un sentido. El 41 rompe barreras…