SIN HERIDA
Fin de semana. He tenido que esperar hasta entonces para ponerme de nuevo en marcha. No quería recaídas ni entrar en casa con viejas heridas. Han sido dos días después de ocho de sequía. Una primera mañana de baja montaña, dos tazas de café y el desconsuelo de una higuera asesinada. Un segundo asalto por asfalto estrenando On-Running CloudMonster Purple. Caldo, caldo, caldo. Calda, calda, calda. ¡Splash y al agua!